De locos y farsantes

En el U-Bahn de Berlín uno se encuentra con personas extrañas.

 

El otro día por la mañana entró un hombre con una voz muy dulce, lo cual no es muy frecuente entre los vendedores del Motz ("La Farola" alemana) que suelen ser los que disturban a los pasajeros con sus charlas.

 

Hablaba fluido y con vocabulario escogido, pero era difícil entenderle. Vendía o regalaba poesías, momentos, sinestesias (?) a cambio de atención y la voluntad.

 

Preguntó si alguien estaba interesado y atraída por su voz, su aspecto original y la irritación de no entender lo que decía, le dije que sí. Se agachó a mi altura y comenzó a susurrar, con una voz agradable y bien modulada y una mirada entre mística y desvalida. Pero descifrar su monólogo seguía siendo difícil.

 

Utilizaba el lenguaje de una forma tan ideosincrática que no era posible entenderle. Un hombre a mi lado movía la cabeza nervioso como diciendo; -¡Pero no ves que el tipo ese esta completamente loco!

Yo mientras le escuchaba pensaba que ese hombre viváa en otra galaxia.

 

¿Sería posible llegar a entenderle? Esa parecía ser su intención o igual lo daba por supuesto. Igual iba en búsqueda de iguales. Al despedirse me dijo:

 

-Recítala ahora. Nadie te oye. Igual aparece un turquesa...y se fue, no sin dedicarme una mirada de complicidad.

 

 

Ahí quedó el misterio. Le compré una de sus poesías por un euro. Aún no he logrado entenderla, dice así (traducción del alemán):

 

" ¡Pero!"

"¡¡Estoy acostado,

junto a los intentos!!,

¡sobreviviendoalolargo!*-¡afuera!!,

¡entre las manos!

¡¡y piernas!!, ¡de mis

dias! ¡sin! Ser."


* (Überlebenslang en aleman no existe, que yo sepa, es un neologismo).

Y en el anverso, escrito a mano: Biografía.

 

Si uno lee entre líneas, por momentos tiene la sensación de entender -o sentir- algo. ¿Desesperación? ¿Aislamiento? Difícil de decir. Igual son sensaciones demasiado individuales para ser compartidas y quizas con mi traducción hayan perdido todo el sentido.

 

De los esquizofrénicos es conocido que - independientemente del contenido- piensan de forma diferente. Desorganizada. Aunque no nos engañemos; después de la aparición de libros como  "El Ulises", de Joyce, deberíamos saber que tampoco los "normales" pensamos de forma organizada y lineal.

 

También se sabe que inventan palabras y producen discursos ininteligibles.

 

Claro que lo mismo se podría decir de los artistas abstractos-y del arte en general.

¡Qué levante la mano aquel que no haya tenido nunca la sensación, por ejemplo en el museo, de encontrarse rodeado de farsantes -yo la tengo siempre-, o aún peor, de ser uno de ellos -esta sólo la tengo a veces!

¿Quién no ha pensado ante un cuadro abstracto conocido y reconocido que no entiende nada, o peor aún, que no siente nada?  Nada mas que un signo de interrogación, me atrevería a decir que muy similar aunque en este caso incómodo, al que yo sentí escuchando al hombre del metro.

Incómodo porque al hombre del metro es fácil -y pienso que lo hacemos espontáneamente- tacharlo de loco. Un poco más de valor hace falta para decir que un Rothko o un Mondrian no nos dicen nada. En ese caso corremos el peligro de ser tachados de insensibles o incultos.

También podría ser que exista una mayor tolerancia a la libertad de expresión plástica que a la literaria. Quizás por la creencia, en mi opinión errónea, de que un cuadro no está intentando decirnos nada, sino que cada uno lo interpreta como quiere.

O que es una experiencia visual que no demanda de nosotros ni esfuerzo ni conocimientos previos.

A un cuadro le toleramos más ambigüedad que a un texto -quizás la explicación es tan simple como que no nos cuesta tanto esfuerzo mirarlo como, por ejemplo, leer una poesía .

De un texto esperamos que sea de alguna manera comprensible.

 

Mucha gente va al museo, pero no tanta se interesa por la poesía.

Pienso que en el arte la belleza no es, ni mucho menos, lo único. Sería arrogante pensar que lo entendemos todo. Sólo que algunas veces hacemos como que sí, y otras nos negamos a siquiera intentarlo, es más, negamos rotundamente que eso de ahí tenga algún sentido -por no hablar de belleza. Sólo queremos encerrar o medicar a ese incauto impertinente. O al menos apartarlo de nuestra vista.

Como dice el hombre del U-Bahn a su modo creativo (ver enlace abajo): Yo ya llevo una violación psiquiátrica a mis espaldas.

 

En niños que han tenido experiencias límite es curioso observar como dibujan cosas que no pueden expresar por medio del lenguaje. Quizás sea miedo a no ser entendidos. Quizás por faltarles los recursos verbales para algo tan complejo como los sentimientos.

 

¿No será la locura un mensaje que quiere ser comprendido? 

 

¿No serán los psicofármacos una mordaza que lo impide?

 

 

* Y mirar por donde, de pronto buscando el significado de "Überlebenslang" me encuentro con esto:

Eine S-BAhn-Reise


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