Modelo de madre

La madre es el medio a traves del cual el niño aprende a interpretar el mundo. Por medio de la madre y basándonos en su comportamiento, sus expresiones, sus miradas, sus gestos y más tarde, sus palabras, consegiremos -o no- entender el funcionamiento del mundo y de las personas.

 

Las emociones y el comportamiento en sociedad -al igual que el lenguaje- tienen que aprenderse. Nacemos con el potencial pero este sólo se desarrollará adecuadamente si en las etapas sensibles de nuestro desarrollo temprano nos proporcionan las experiencias necesarias.

 

Daniel Tammet un joven ingles diagnosticado de Asperger (una forma de Autismo) y cuya memoria y capacidad de cálculo son tan extremas que le han hecho merecedor del síndrome del sabio, dedica en su libro "La poesia de los números" -una declaración de amor a las matemáticas- un capítulo a su madre.

El capitulo, que parece estar totalmente fuera de contexto, se llama "Modelo de madre".

 

Dice Tammet que su interés por entender a su madre surgió de su absoluta incapacidad para hacerlo. Y no fué por no intentarlo:

"de pequeño resolví que si conseguía reunir suficientes recuerdos y someterlos a un patrón estadístico, podría predecir el comportamiento de mi madre".

 

Tammet creo en su cabeza un "modelo" de madre imaginario a partir del cual intentaba predecir la conducta de ésta. Solo había un problema; no funcionaba. Tammet explica: "Puede que ella notase el espionaje al que la sometía y quisiera pillarme infraganti, o quizás es que simplemente le aburria la rutina: en cualquier caso, a veces decidía revolverlo todo. Lo peor era que en las escasas ocasiones en que mi madre se convertía en un émulo de mi modelo, la desasosegante sensación de deja-vu me resultaba nauseabunda. Me preocupaba que fuese síntoma de algún poder oscuro en mi interior, o peor aún, del deterioro del libre albedrio de mi madre."

 

Y es que si el modelo funcionaba ¿cómo estar seguro de que su madre existiese más allá de su cabeza?. Si esto fuese así la soledad sería ya absoluta.

Die Tammet que la comprensión entre individuos depende de nuestra capacidad de predicción. Si no somos capaces de predecir el comportamiento de la gente que nos rodea, necesitaremos aumentar las medidas de control. Y cuando este control fracasa estrepitosamente nos queda la opción de refugiarnos en mundos más fiables: los ordenadores, la lavadora, la música, los juguetes mecánicos o los números. En ningún caso las personas.

 

Tammet comenzó a rodearse de un mundo de fantasia donde los números le proporcionaban aquello que no conseguía encontrar en las personas: seguridad.

 

Tammet, que resuelve operaciones matemáticas con una precisión y rapidez que escapa a nuestro entendimiento, que es capaz de aprender una lengua como el islandes en una semana (!!) dice de su madre (y la frase la extrapola a la vida social y emocional):

"Mi madre ha sido siempre un misterio para mí. Hemos tenido toda mi vida para llegar a conocernos, pero no me parece que haya sido suficiente, ni mucho menos. Su comportamiento se me escapa: mi capacidad de comprensión no basta. Por más que lo intento, no soy capaz de entenderla."


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Comentarios: 2
  • #1

    Ramón (martes, 15 septiembre 2015 16:03)

    ¿Me gustaría saber algo más de este caso? ¿Donde lo puedo buscar?

  • #2

    Ramón (martes, 15 septiembre 2015 16:49)

    ¿Tienes el libro de Tammet La poesía de los números?