La obsolescencia del hombre


El artista no solo debe pintar lo que ve delante, sino lo que ve dentro de sí, y si no ve nada dentro de sí, abstengase también de pintar lo que ve delante“ C.D. Friedrich

 

 

Hubo un tiempo en que filosofar era un intento de adaptar el alma a la naturaleza, que se percibía como más sabia que aquella. Esta actitud tenía la ventaja de que, reconociendo y aceptando ciertos límites, el ser humano quedaba protegido de elevarse a los altares.

 

Andando el progreso fuimos creyéndonos no solo capaces sino obligados, por algún designio divino, a dominarla y la ecuación se invirtió.

 

La magia y después la ciencia, que parece querer delegarlo todo en su hija predilecta, la tecnología, creyeron poder burlarla y hemos llegado al punto (tragicómico) de tratar a la naturaleza con condescendencia: hoy creemos que somos nosotros los que tenemos que protegerla.

 

Ay del estupor que nos espera! como decía el poeta.

 

En aquellos tiempos, en los que aceptabamos finitudes, la filosofía podía servirnos de consuelo y el arte, me aventuro a decir, quizás no era tán necesario.

 

En un mundo sepultado de capas y velos de mentiras, en el que la impostura ha penetrado tan profundamente en nuestro lenguaje que hemos perdido la capacidad de reconocerla, en el que, delegándolo todo, nos hemos convertido en tan débiles y dependiente que no encontramos el valor de cuestionar nada, el arte, más necesario que nunca, brilla por su escasez.

 

Pintamos, declamamos, escribimos, esculpimos….buscamos reconocimiento. No encontramos ya fuerza en nosotros mismos y la buscamos en los demás. Pero donde no hay verdad, no puede haber arte.Y quizás por esto está quedando reducido a círculos donde se lo conjura en vano.

 

La civilización, más práctica y desalmada, en su cruzada contra lo sagrado, hace ya tiempo que dejo de hablar de arte y se quedó con su parte aplicada, la creatividad.

 

La creatividad es lo último que parece quedar de aprovechable en nosotros, humanos, antes de que se nos declare, como especie, superada y obsoleta.

 


Escribir comentario

Comentarios: 0